(Traduzido pelo Google) Bem, por onde começar... Passamos uma noite terrível neste acampamento.
Não há sombra alguma na parte onde ficam as barracas, e isso em meados de agosto é um grande problema.
O terreno é rochoso, é todo de pedra e é impossível enfiar os espigões da barraca. Como vimos que o resto das tendas tinham amarrado as cordas com pedras que encontraram no chão do parque de campismo, decidimos fazer o mesmo.
Quando voltamos ao acampamento à noite ventava tanto que a barraca foi levada pelo vento com as pedras e tudo mais, até que os postes quebraram.
Nestas circunstâncias fomos à recepção contar o que aconteceu ao homem que vigia o parque de campismo durante a noite, que nem sequer piscou. Dissemos várias vezes a ele que nossa barraca havia sido rasgada pelo vento e que não tínhamos nem onde dormir, mas ele ainda não nos ouviu.
Eram cerca de 2 da manhã e dissemos-lhe que queríamos ir embora, que devolveriam o nosso dinheiro já que aquele terreno não estava em condições para acampar. O homem disse que não e me ameaçou com a bengala para que eu fosse embora e parasse de incomodá-lo.
Acabamos dormindo no carro, dentro do camping.
(Original)
Pues por donde empezar... Pasamos una noche terrible en este camping.
No hay nada de sombra en la parte donde se ponen las tiendas de campaña, y eso en pleno agosto es un problema grande.
El terreno es rocoso, es todo piedra, y es imposible clavar los pinchos de la tienda. Como vimos que el resto de tiendas habían sujetado sus cuerdas con piedras que habían encontrado por el suelo del camping, pues decidimos hacer lo mismo.
Cuando volvimos al camping de noche hacía tanto viento que la tienda volaba con las piedras y todo, hasta que se nos rompieron las varillas.
En estas circunstancias fuimos a recepción a contarle lo sucedido al señor que vigila el camping por la noche, el cual ni se inmutó. Le dijimos varias veces que nuestra tienda se había roto por el viento y no teníamos ni donde dormir, pero seguía sin hacernos caso.
Eran sobre las 2 de la mañana y le dijimos que nos queríamos ir, que nos devolviesen el dinero pues ese terreno no estaba en condiciones para acampar. El señor dijo que no y me amenazó con su bastón para que me fuese y dejase de molestarle.
Terminamos durmiendo en el coche, dentro del camping.